Es un hecho que el clima de la Tierra está variando constantemente.
La explicación de lo que es el cambio climático está en la publicación ¿QUÉ ES EL CAMBIO CLIMÁTICO? en este mismo blog, por lo que no redundaremos en ella.
El término Ciencia del Cambio Climático no es del todo correcto, porque -en todo caso- son muchas disciplinas científicas de la que estamos hablando (geología, climatología, biología, meteorología, ciclónica, oceanografía, glaciología, paleontología, ciencias sociales, etc.). Debería decirse, en todo caso, CienciaS del Cambio Climático.
La razón de considerar la Ciencia del Cambio Climático, proviene de una trampa burda hecha por los científicos que colaboran en el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Esa trampa se usa para tratar de convencernos que la Ciencia del Cambio Climático está totalmente establecida, porque ese grupo de supuestos genios ya sabe todo lo que hay que saber.
Hay dos argumentos imponentes en contra de esa gran arrogancia:
El primero es que -si la Ciencia del Cambio Climático está conformada por muchas otras ciencias y disciplinas- la casi totalidad de éstas aún están en desarrollo, y lo estarán todavía por varios siglos.
El segundo consiste en el hecho de que, a cada momento, el planeta nos da sorpresas, y los sabios del IPCC se ven constantemente obligados a cambiar sus teorías y modelos para adaptarlos a la siempre cambiante percepción de la realidad.
Un ejemplo de la realidad de esta arrogancia está en el enorme defasamiento entre las proyecciones de la temperatura terrestre y la realidad que se vive (UAH o Hadcrut):
La realidad de fondo de que el IPCC argumente que la Ciencia del Cambio Climático está totalmente establecida, es evitar que otros científicos contradigan o ridiculicen las alarmistas predicciones sobre el calentamiento global.
